El mercado de trabajo muestra como ningún otro indicador que la actividad económica está paralizada y que no ha concluido la destrucción de ocupación. Pero sobre todo pone de manifiesto que el horizonte sigue plagado de niebla y que no hay expectativas para consolidar la contratación de nuevos trabajadores por parte de las empresas. Los datos aportados la semana pasada por la encuesta de población activa en el segundo trimestre revelan una destrucción continua, aunque alejada ya de la de hace dos años, de empleo masculino de carácter fijo y su sustitución por empleo femenino de mucha menos calidad, con contratación temporal masivamente, e incluso con el recurso al tiempo parcial. Gráficamente: el subempleo femenino (temporal y muchas veces a tiempo parcial) sustituye al empleo masculino (más estable y mejor remunerado).
Los impagos de facturas, la picaresca de no pagar los trabajos encargados provocando situaciones de lucro aberrantes, y perjudicando el mercado . La desestabilización de las pequeñas y medianas empresas, el abandono total de una población autónoma que sostenía un elevado porcentaje de la económica nacional en aras de agrupaciones económicas que han resultado carentes de finalidad y resultados, consiguiendo únicamente destruir un medio de vida de personas que tenían un importante papel en el sostenimiento económico.
Es una tendencia que se puso de manifiesto en los momentos más duros de la crisis, en 2009 y 2010, cuando el ajuste en la construcción y la industria destruía masivamente ocupación masculina y disparaba la tasa de paro del cabeza de familia, y las mujeres hasta entonces inactivas se apresuraban a buscar una alternativa de renta regular para el hogar. El ejercicio llegó incluso a equilibrar el número de parados entre los hombres y las mujeres, en una suerte de fenómeno que aquí hemos llamado en otras ocasiones el síndrome de Sheffield: pérdida de empleo masculino industrial y bien remunerado y aparición de ocupación en sectores más propios para las mujeres, tanto por sus niveles de esfuerzo físico como por la flexibilidad de la jornada. La película Full Monty, ambientada en la decadente Sheffield industrial de los ochenta, es la que mejor ha retratado este fenómeno de cambio de roles laborales y decadencia en las sociedades industriales.
Mientras los que nos dirigen sigan destruyendo , no creando e impidiendo el desarrollo del esfuerzo individual que desprecian, la situación evidentemente no puede mejorar.
Líder nacional en recobro de impagados
Tramitación Judicial y extrajudicial de sus impagados,
Desde solo 30€n por expediente a tramitar.
Cobertura Nacional
10% de descuento por contratación online.
No hay comentarios:
Publicar un comentario